Filed under: Ficción
– Siempre estás con lo mismo, eres muy negativa – dice él en tono impaciente con ganas de acabar la discusión.
La radio del coche emite un programa sobre esoterismo, el locutor está hablando de los flujos cosmotelúricos. Ella mira hacia el paisaje y contesta:
– No me entiendes, nunca lo has hecho ni me has apoyado con tu familia –
– ¿Apoyado? Pero si mi familia te adora. Eso de que te hacen de menos es una percepción tuya totalmente equivocada.
Ahora el invitado en el programa de radio expone cómo el fluir de la energía vital puede cambiar tu vida y librarte de emociones negativas.
– ¿Pero tú has visto como me mira tu hermana? Ella siempre tan chic, con sus tacones y sus tetas de silicona. Y sus dos hijos tan guapos y conjuntados. Tener que hacer un viaje de dos horas para soportar que te miren así…
– No empieces otra vez, a eso lo llamo yo inseguridad – él con la mirada fija en la carretera.
– ¡Pero si ni siquiera tus sobrinos quieren jugar conmigo! – su voz inunda el coche de forma desagradable.
– Por favor no chilles. Llevas una hora con el tema, que mi hermano no te ha dirigido la palabra, que mi madre solo te ha mirado dos veces. Me tienes harto.
– ¡Te tengo harto! – vuelve a gritar – ¿Y por qué sigues conmigo? Déjame, a lo mejor cinco años han sido bastante para ti. Así vivirás más tranquilo.
– No quiero dejarte. Me gusta vivir contigo – habla en tono conciliador y la mira un momento.
Ella sigue enfurruñada. Se queda callada, en ese ínterin se escucha en la radio: … existe una relación directa entre las emociones y la energía…
Ataca de nuevo:
– Tus hermanos se han casado y tienen hijos. Y tú eres el mayor. ¿Por qué tenemos que ser diferentes?
Él resopla:
– Todas las discusiones acaban en este tema, volvemos al mismo punto. No piensas en otra cosa.
– Es que no lo entiendes. Quiero tener hijos antes de hacerme mayor.
A él se le ponen los nudillos blancos de apretar el volante.
– Lo entiendo pero todavía es pronto. No estamos preparados.
– Nunca se está preparado. Hay que lanzarse y avanzar. Una pareja que no va hacia delante acaba muriendo.
– Si yo quiero avanzar pero dentro de un tiempo. Podemos esperar un poco más.
– ¿Esperar a qué? Nunca me das argumentos. Esperar, esperar, es lo único que sabes decir. Si me quisieras de verdad querrías dar un paso adelante conmigo – ella ahora habla tranquila.
– Te quiero de verdad – dice él casi en voz baja.
Vuelven a enmudecer. En la radio continúan: …el amor, el entusiasmo y la alegría te capacitan para emanar energía positiva hacia el exterior…
Ella apaga la radio. A través de la ventanilla mira los bosques casi oscuros pero no los ve. Solo ve su reflejo en el cristal. Su cara está triste. Él suelta el volante y le coge la mano, pero ella la deja inerte. Hay poco tráfico, quedan veinte kilómetros.
Él levanta los ojos hacia el retrovisor y dice:
– ¿Cenamos algo en el bar antes de subir a casa?
Y ella con la vista al frente, contesta:
– Vale, pero compartimos la ensalada.
Continúan en silencio. Ahora, solo se oye el rumor de las ruedas sobre el asfalto.
28 comentarios so far
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Hola:
Comentarios por Javier Revolo 26 noviembre 2010 @ 12:15 amUna bien cortada escena. Las palabras te llevan a lugares que estan fuera del coche, a la vision de las preocupaciones de ambos… me ha gustado mucho.
Besos
Con lectores como tú es más fácil. No soy dada a diálogos, pienso que es difícil escribir un diálogo brillante pero me apetecía ejercitarlo, y bueno, por lo menos salió fluido.
Comentarios por Elena 26 noviembre 2010 @ 9:01 amGracias Javier, y besos.
Tus dialogos siempre son brillantes, escritos y hablados. Un beso
Comentarios por blanca 26 noviembre 2010 @ 9:21 amCreo que no eres objetiva, jeje, siempre me ves, y oyes, con buenos ojos y oídos, eso no quita que me guste leer tu comentario. Besitos.
Comentarios por Elena 26 noviembre 2010 @ 10:00 amJeje, típica discusión de pareja!!!
Comentarios por Mr. Rific 26 noviembre 2010 @ 5:45 pmSe trata un tema importante, no se llega a ninguna conclusión y se deja aparcado con un cambio brusco de tema… hasta que aquello no resuelto vuelva a estallar en sus caras, inevitablemente
Sí,en cada pareja hay un tema espinoso que se intenta obviar. Aunque, y perdón si generalizo, los hombres suelen ser los que cambian de tema. 😀 . Pero siempre vuelve.
Comentarios por Elena 26 noviembre 2010 @ 7:51 pmMe gusta mucho cómo el programa de radio interviene en esta discusión de pareja. Ilustra la tensión y, a la vez, le da un toque de humor al relato. Ella me cae un poco mal. Él, sin embargo, sale muy bien del paso al final. Será cobarde, pero a veces es mejor huir de los ataques. Y en este caso ella le ataca, no le está proponiendo nada. (Según mi punto de vista, claro).
Besitos Lady Helen.
Comentarios por Fátima 27 noviembre 2010 @ 12:52 pmSí, es un tema conflictivo que ya no hablan, solo lo usa ella para discutir. En este caso él hace bien huyendo. A mí me da que con el tiempo lo acabarán dejando si él no cede. Y él no tiene pintar de querer tenerlos…
Comentarios por Elena 27 noviembre 2010 @ 9:18 pmBesazos
Efectivamente la radio es un personaje mas del relato, y su introduccion es un acierto y contrapunto del dialogo. Lo que pasa es que hay un dramatismo a flor de piel apenas velado por el final mas ligero, y el detalle radiofonico queda en un segundo plano. Me ha parecido muy…Richard Ford en ese sentido, el drama y el horror a punto de abrirse paso desde lo mas cotidiano. Por cierto, que el no quiere tener hijos…
Comentarios por Astapovo Blues 27 noviembre 2010 @ 5:23 pmTu perspicacia me asombra porque mi referencia para escribir este cuento ha sido Richard Ford, y aunque nos separe un abismo…¡He conseguido recordarte a él!
Comentarios por Elena 27 noviembre 2010 @ 9:37 pmMe pareció que la radio relajaba el relato y además incidía en lo que precisamente faltaba en ese coche.
mmm… no por común este conflicto deja de ser bien gordo. Tras leerlo me quedo con la duda de si es un relato resuelto a lo Carver o sólo una escena…
Comentarios por Nando 28 noviembre 2010 @ 10:01 pmOye, me ha sorprendido cómo intercalas al locutor de radio, eso no te lo había leido nunca.
Creo que está muy bien. Únicamente revisaría las acotaciones en los diálogos.
Y en fin, que ya dejo de ser petulante, jaja.
¡Tú nunca eres petulante! :-).
Comentarios por Elena 29 noviembre 2010 @ 10:14 amCreo que es las dos cosas, un relato que contiene una escena. O una escena que va más allá de la propia escena. Lo del locutor me pareció que aligeraba el relato y a la vez lo completaba.
¡Gracias por tus comentarios! Un beso.
Me hace mucho gracia eso que se dice a veces de que las parejas tienen que «avanzar», cuando siempre quiere decir que hay que ir siguiendo los pasos que marca la sociedad de turno : noviazgo, casarse, hijos … Cuales son los siguientes para estas personas ? divorcio, problemas, vejez, muerte.
Comentarios por charradetas 30 noviembre 2010 @ 11:40 amBuen relato, como cualquiera que hace pensar.
Cuánta gente se siente frutrada o incompleta por no haber seguido los pasos estipulados. Y eso que se te ha olvidado mencionar el capítulo de la compra del piso, esto también se considera un avance. En teoría el divorcio no es un paso correcto. 🙂
Comentarios por Elena 30 noviembre 2010 @ 12:48 pmPor eso creo importante emparejarse con quien tenga objetivos comunes o que «avanzar» tenga el mismo significado para ambos.
Uno deduce que ella es relativamente mayor, pero habría que ver si no es ansiedad u otra cosa. De hecho, arranca el relato comparándose con la familia de él. Es decir ¿por qué no va al grano en vez de recordarle que él es el mayor de sus hermanos y que «ellos» ya tienen hijos? ¿Es un reproche? ¿Es envidia sumada a la repulsión por una familia que -según ella- no la quiere? Yo creo que ella carga demasiado las tintas sobre él, y lo sabe (probablemente por eso afloja al final). Ella lo tiene un tanto harto, creo, ya que el paso siguiente a los nudillos blancos es el asesinato. Tampoco creo que él rehuya el tema dado que le ha dado una respuesta (que no sea la que ella esperaba es otro tema). Distinto habría sido un final en el que el tipo cambia de estación de radio, sintoniza Barcelona vs. Real Madrid y el viaje continúa en silencio pero sin pasar por el bar. El relato es excelente, y los diálogos mejores aun. Te felicito. Saludos!
Comentarios por blopas 30 noviembre 2010 @ 2:41 pmEs la típica tía petarda e insegura que siempre da vueltas a lo mismo para terminar en el mismo reproche, un coñazo, vamos, y encima cree que un hijo la incluiría en la familia con todos los derechos.
Comentarios por Elena 30 noviembre 2010 @ 4:08 pmY sí le tiene harto, tan harto que si él es del Madrid y hubiera sintonizado la radio…habría llegado al asesinato. 😀
Gracias blopas por tus comentarios que siempre aportan.
Parece que ella quiere ser como la familia de él, pero como de momento no lo ha conseguido, se dedica a odiarlos, que siempre es más fácil, y a echarle toda la culpa a él. Pedazo de conflicto en tan pocas líneas! Lo de la radio me ha gustado mucho. Me has dejado muerta con lo de los flujos cosmotelúricos 😉
Comentarios por Ainhoa 30 noviembre 2010 @ 4:53 pmUn besazo.
Típico conflicto circular propio de parejas que vuelve una y otra vez, y en el que, como bien dices, lo más fácil es echar la culpa al otro.
Comentarios por Elena 30 noviembre 2010 @ 5:12 pmPues los flujos cosmotelúricos influyen en la vida de las personas y tienen que ver con el clima, y el suelo donde estamos asentados, ahí queda eso, jaja, si es que en esta vida todo influye. (Oye, que lo he mirado, no es que sepa yo de estas cosas)
besitos guapa.
el relato me parece casi perfecto. Si retomas al final una mención del programa de radio… será perfecto. saludos (claro ella no apaga el radio)
Comentarios por minicarver 1 diciembre 2010 @ 8:15 pmEstoy completamente de acuerdo, cuanto más lo leo más claro veo que el relato lo tiene que cerrar la radio. ¡Gracias José!
Comentarios por Elena 1 diciembre 2010 @ 9:05 pmMuy bueno, me altera. Es tan gráfico… Vaya dos. Y eso que son representantes de algo muy común. Qué lástima.
Comentarios por ucomin 3 diciembre 2010 @ 1:02 pmCualquier que haya tenido pareja se puede alterar, es cosa común una discusión así, y muy cansino. Pero bueno son los inconvenientes de estar emparejado que también lleva otras ventajas.
Comentarios por Elena 3 diciembre 2010 @ 2:26 pmBesin
Uf que no te han dicho que te pueda decir yo. La intromisión de la radio lo siento como contraste. La escena es un carro en movimiento -uff cuantos accidentes cuando las emociones circulan también- las relaciones de la pareja, la familia y el futuro. Me recordé a un amigo divorciado y asaltacunas. Lo pusieron contra la pared: «Me junt+e contigo desafiando a mi familia, llevamos años y yo sin hijos. Deseo tener uno y tuyo, pero si no se va a poder dime…» Dialogos fluidos que en su verbo rebelan un gran drama en la pareja. Un abrazo Rub
Comentarios por rubengarcia 3 diciembre 2010 @ 5:11 pmMenudo marrón tu amigo. Cuando tienes tan claro algo importante como es tener hijos, tienes que ser muy muy generoso con tu pareja para ceder. Y si no, una vez más, hay que ser franco. Un abrazo!
Comentarios por Elena 3 diciembre 2010 @ 7:02 pmSi al final tienen el dichoso hijo, terminará de separarles. “Te quiero de verdad”… de verdad q no me lo creo. A esa tía no hay quien la aguante.
Comentarios por ángel 9 diciembre 2010 @ 10:50 ambesitos.
¿Crees que a las mujeres insoportables (como esta) no se las quiere de verdad? Yo pienso que sí, que siempre se puede encontrar el complemento que te aguante. Lo del hijo… yo también lo creo, y si no lo tienen también, vamos que a esta pareja la veo un futuro dudoso.
Comentarios por Elena 9 diciembre 2010 @ 12:23 pmBesines.
Si es insoportable es q no lo soportas. Una cosa es aguantar y otra querer.
Comentarios por ángel 9 diciembre 2010 @ 1:17 pm+ besos
Bueno hombre, no te pongas así, :-D. Todos sabemos que cuando quieres a alguien le aguantas muchas cosas, vamos que aguantar y querer va unido. ¿O no hay veces que no soportas a un hijo y sin embargo le quieres por encima de todo? Si es que te estás volviendo un radical…
Comentarios por Elena 9 diciembre 2010 @ 1:22 pmmás besos